Pues yo no pude. Convencida de que iba a conseguirlo como todas, cuando mi hija cumplíó los tres meses me compre el extractor Medela para ir practicando antes de reincorporarme tras la baja. Y nada, un dolor insoportable y de ahí no salían más de 50 ml después de siglos y solamente si tenía los pechos a reventar. Me ponía el despertador de madrugada y me iba a la cocina para no molestar con el ruidito del cacharrín y me estaba como media hora. Regresaba a la cama con los pezones muy doloridos y cuando mi hija se despertaba para mamar no disfrutaba nada porque me dolían.
Busqué información y me enteré de la Fundación Alba, y sus reuniones en Barcelona, así que con mi hija y el cacharrito me fui a pedir consejo y parecía que a todas les funcionaba el cacharrito menos a mí, se lo remiraron y estaba bien. Me dieron consejos de aplicarme calorcito antes de extraer , pero nada, no salía nada y tiré la toalla, dos semanas antes de empezar a trabajar inicié a mi hija con la leche de fórmula (que rechazó casi un mes entero), y solamente comía cuando yo estaba. Cuando nació mi hijo me cogí excedencia hasta sus 9 meses para poder amamantarlo en exclusiva hasta entonces, volví a probar extraerme leche una vez que tuve una boda y tampoco, no salía ni para salpicar un biberón.