Hola niña.
Voy siguiendo tu caso desde q llegué y sé por lo q estás pasando.
Te voy a resumir un poco mi historia y después podrás leer un "relato" q escribí para la página del IVI y q tb te acercará a como me sentí. Con esto, sólo espero ayudarte. Quizá esto debería ser un privado pero seguramente q alguien más lo leerá y le echará un cable.
Hace 5 años decidímos ser papás. Siempre pensé q era muy fácil... Un y ya está!!! O eso era lo q me habían dicho. El peque no llegaba y despues de un par de años de espera en vano decidímos empezar a hacer pruebas. Encontramos problemas por todas las esquinas. Mi chico tenía pocos bichitos y vagos y a mí me diagnosticaron una endometriosis. Con lo cual, con 30 años apenas me quedaban óvulos y eran de muy mala calidad. Decidí intentarlo una sola vez y tenía claro el tema de adopción. Siempre lo tuve claro y yo solo quería ser madre, las formas siempre me dieron igual. Es más adoptado ya viene hechito con lo cual es un trabajito menos
Me fuí a la clínica IVI y mi caso se fue complicando poco a poco. Tuve q hacerme 7 punciones para conseguir tan solo 6 óvulos. Estuve más de un año pinchandome hormonas. Tienes alti-bajos, pero nunca tanto como la gente dice. No creas nada de lo q te digan si las palabras no vienen de alguien q lo haya pasado. Pensé q iba a ser peor. Los alti-bajos son más sicológicos q hormonales, por eso debes de tener las cosas claras antes de empezar. Proponerte una meta y llegar hasta ahí. Armarte de paciencia pq son tratamientos largos. Pero NUNCA, NUNCA OBSESIONARTE CON EL TEMA y NUNCA, NUNCA PERDER LA SONRISA. Creo q son dos cosas básicas para q esto pueda funcionar. Sé positiva y si no funciona, recuerda q la vida sigue y seguro q al ver todo lo q tienes a tu alrededor alguien te volverá a hacer sonreir.
1-INTRODUCCIÓN
Desde los 12 años, llevo diciendo que quiero tener hijos, unos gemelitos y otro adoptado. El parto siempre me dió pánico y esa era la forma de pasar una sola vez por ese trance. Mis antecedentes familiares y los de mi marido eran inexistentes para poder tener un embarazo gemelar, por lo que nunca pensé en conseguirlo.
Hace 4 años decidimos embarcarnos en la aventura de ser padres, sin saber las dificultades que nos esperaban. Habíamos esperado a una mudanza y lo teníamos todo pensado. Las habitaciones para los niños, las barandillas de protección, los enchufes... Sólo nos faltaba llenar la casa de sonrisas.
Tras 2 años de intentos en vano y demasiadas presiones familiares y sociales, decidimos comenzar a hacernos pruebas. Ahí fue donde empezó nuestro calvario particular. Nos mandaron directos a FIV. No teníamos otra opción. Se me calló el mundo encima.
2-ASIMILAR LA SITUACIÓN.
Me considero una persona fuerte, guerrera y luchadora, pero... una FIV?. Me hundí como nunca me había pasado. Lloré durante más de un mes seguido. Veía niños y embarazadas por todas las esquinas. Empezaba a ser una obsesión y todavía nadie sabía nada. El silencio me estaba matando.
Cuando lo empecé a asimilar, decidí hablar con mi familia y me desahogué. Me sentó bien. A partir de ahí empezamos a hablar del tema con naturalidad. No más tapujos. No más mentiras. ¿Eramos nosotros culpables? ¿Nos teníamos que esconder? ¿Es un pecado? NO. Fue mi mejor terapia. Fue mi sicólogo. Hablar y hablar. La sorpresa fue que todo el mundo tenía algún amigo o familiar en tratamiento. Tuve la sensación de que hasta ese día, había sido yo la ignorante sobre la reproducción asistida.
Antes de empezar el tratamiento, leí mucho sobre el tema e intenté estár informada y aprender. Quería estár preparada y saber como se sentía la gente, como me iba a sentir yo y que es lo que había detrás de ese muro. Una vez supe un poco más y antes de empezar, decidí que yo tenía que controlar mi vida y no me podía dejar llevar. Decidimos ponernos un tope y saber hasta donde llegaríamos. Haríamos un tratamiento. Pondríamos todo lo que estuviese en nuestras manos, pero sería un tratamiento. Si este no funcionaba, la vida continúa y el siguiente paso sería la adopción.
3-
Después de 4 meses dandole vueltas a la cabeza, llegó el gran día. Mi primera cita en el IVI. 19 Septiembre 2007. Yo estaba tranquila, pero resultó que mis ovarios fallaban por todas las esquinas. Seguían aumentando los problemas y seguíamos teniendo una única opción: FIV.
Ya habíamos empezado nuestra primera batalla y despues de la clínica, nuestra primera visita fue a la farmacia. Al salir, tenía la sensación de salir del supermercado. Salía con demasiadas bolsas llenas de medicamentos. Llegué a casa y abrí un par de cajas. Empecé a llorar porque no daba crédito a lo que veía. Tengo pánico a las agujas y allí sólo había inyecciones. Tenía la sensación de que estaba en una terapia para curar mi fobia y realmente era un tratamiento de fertilidad. Era mi tratamiento y era mi opción para ser madre. Había que hacerlo.
Todavía nos esperaban más sorpresas. Mis ovarios apenas respondían, por lo que había que tomar otra decisión más.
4-LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
Decidimos vitrificar los óvulos y así ir acumulando hasta tener los necesarios. Volvíamos a entrar en un terreno desconocido. Cuando creíamos que ya estábamos en la recta final, realmente, no acabábamos ni de empezar. A veces parecía que esto iba a ser interminable, una punción tras otra y nunca llegabamos al final. Muchas veces se hizo cuesta arriba, para que engañarnos a estas alturas!!!! Otras veces, aprendí a reirme de mi misma y en mi familia me re-bautizaron como "la gallina de los huevos de oro". Riendose todo se lleva mejor, entonces... ¿Porque no probar? Había que ser positivos hasta el final. ¿Que solo conseguiams un óvulo? Seguro que era de muy buena calidad. ¿Que una punción sale mal? La siguiente seguro que será maravillosa.
Todo este tiempo, me sirvió para conocerme un poquito más. Aprender a valorar los pequeños detalles que tenemos a nuestro alrededor, no es nada fácil. Simplemente, a veces, una pequeña sonrisa, es un gran tesoro.
Entre tanto, nos dimos cuenta de que había pasado algo más de un año y ya habíamos logrado conseguir media docena de "huevitos". Era el momento de llegar a la recta final, pero aquí es donde apareció el miedo real. Hasta ahora todo mi trabajo era poner "huevitos", pero ahora nos lo jugábamos todo a una sola carta.
5- EL DÍA TAN ESPERADO.
Por un lado deseas que todo termine ya. Es demasiado tiempo, demasiadas hormonas. Pero hay otra parte de ti, en la que surge un miedo que nunca antes habías sentido.
De los peores momentos que recuerdo de todo el tratamiento, fue la espera diaria de la llamada del laboratorio. Que incertidumbre!!!! Ya nada depende de ti, pero al mismo tiempo, sientes que una parte tuya está en la incubadora y necesitas saber más.
8 de Noviembre del 2008, era el día que llevabamos más de un año esperando. No estaba nerviosa. Llegamos a quirófano y me dieron una foto de mis dos gorditos. Que guapos estaban!!!!! Lo ví todo a través del monitor, no me quería perder ni un detalle.
Me recomendaron dos cosas: Hacer vida normal y no hacerme un test de farmacia porque pueden dar falsos positivos. Por supuesto, y por primera vez no les hice ni caso. Me quedé en casa 15 días y me fui a la farmacia a por dos test. Era muy pronto todavía, por lo que me daría negativo, pero sentí la necesidad de hacerlo. Había una rallita... Pero cuando fui a tirarlo, milagrosamente, había dos rallitas. Positivo???? Los primeros en saberlo fueron en la clínica y por supuesto me advirtieron sobre el falso positivo. Al día siguiente me hice otro... y otro... Era un positivazo!!!!
Hoy puedo deciros que tengo a mis dos gordis conmigo, que me tienen en arresto domociliario porque se me formó un hematoma y tengo que hacer reposo. Se llaman Superman y McGiver, porque nos están demostrando que son grandes luchadores. Todavía nos quedan unos meses para vernos, pero ya estamos más cerquita de conseguir nuestro sueño.
Un día le dije a mi gine, algo que hoy le repito:
GRACIAS POR DEJARNOS CUMPLIR UN SUEÑO. GRACIAS POR DEJARNOS SOÑAR. GRACIAS IVI VIGO.
Durante el embarazo, tuve q estár dos meses en reposo absoluto en cama. Pero eso, despues de todo, fue "pecata minuta". Hoy Superman y McGiver se llaman Aroa y Uxía. Son las q me quitan el sueño y son mis niñas. Tienen casi 9 meses y a veces, todavía no me lo creo.
Torres... Luchando por lo q quiers, de una forma o de otra... LOS SUEÑOS SE CONSIGUEN!!!!!
MUCHÍSIMA SUERTE y para cualquier cosa, recuerda q aquí estoy.
Un bico
Voy siguiendo tu caso desde q llegué y sé por lo q estás pasando.
Te voy a resumir un poco mi historia y después podrás leer un "relato" q escribí para la página del IVI y q tb te acercará a como me sentí. Con esto, sólo espero ayudarte. Quizá esto debería ser un privado pero seguramente q alguien más lo leerá y le echará un cable.
Hace 5 años decidímos ser papás. Siempre pensé q era muy fácil... Un y ya está!!! O eso era lo q me habían dicho. El peque no llegaba y despues de un par de años de espera en vano decidímos empezar a hacer pruebas. Encontramos problemas por todas las esquinas. Mi chico tenía pocos bichitos y vagos y a mí me diagnosticaron una endometriosis. Con lo cual, con 30 años apenas me quedaban óvulos y eran de muy mala calidad. Decidí intentarlo una sola vez y tenía claro el tema de adopción. Siempre lo tuve claro y yo solo quería ser madre, las formas siempre me dieron igual. Es más adoptado ya viene hechito con lo cual es un trabajito menos
Me fuí a la clínica IVI y mi caso se fue complicando poco a poco. Tuve q hacerme 7 punciones para conseguir tan solo 6 óvulos. Estuve más de un año pinchandome hormonas. Tienes alti-bajos, pero nunca tanto como la gente dice. No creas nada de lo q te digan si las palabras no vienen de alguien q lo haya pasado. Pensé q iba a ser peor. Los alti-bajos son más sicológicos q hormonales, por eso debes de tener las cosas claras antes de empezar. Proponerte una meta y llegar hasta ahí. Armarte de paciencia pq son tratamientos largos. Pero NUNCA, NUNCA OBSESIONARTE CON EL TEMA y NUNCA, NUNCA PERDER LA SONRISA. Creo q son dos cosas básicas para q esto pueda funcionar. Sé positiva y si no funciona, recuerda q la vida sigue y seguro q al ver todo lo q tienes a tu alrededor alguien te volverá a hacer sonreir.
1-INTRODUCCIÓN
Desde los 12 años, llevo diciendo que quiero tener hijos, unos gemelitos y otro adoptado. El parto siempre me dió pánico y esa era la forma de pasar una sola vez por ese trance. Mis antecedentes familiares y los de mi marido eran inexistentes para poder tener un embarazo gemelar, por lo que nunca pensé en conseguirlo.
Hace 4 años decidimos embarcarnos en la aventura de ser padres, sin saber las dificultades que nos esperaban. Habíamos esperado a una mudanza y lo teníamos todo pensado. Las habitaciones para los niños, las barandillas de protección, los enchufes... Sólo nos faltaba llenar la casa de sonrisas.
Tras 2 años de intentos en vano y demasiadas presiones familiares y sociales, decidimos comenzar a hacernos pruebas. Ahí fue donde empezó nuestro calvario particular. Nos mandaron directos a FIV. No teníamos otra opción. Se me calló el mundo encima.
2-ASIMILAR LA SITUACIÓN.
Me considero una persona fuerte, guerrera y luchadora, pero... una FIV?. Me hundí como nunca me había pasado. Lloré durante más de un mes seguido. Veía niños y embarazadas por todas las esquinas. Empezaba a ser una obsesión y todavía nadie sabía nada. El silencio me estaba matando.
Cuando lo empecé a asimilar, decidí hablar con mi familia y me desahogué. Me sentó bien. A partir de ahí empezamos a hablar del tema con naturalidad. No más tapujos. No más mentiras. ¿Eramos nosotros culpables? ¿Nos teníamos que esconder? ¿Es un pecado? NO. Fue mi mejor terapia. Fue mi sicólogo. Hablar y hablar. La sorpresa fue que todo el mundo tenía algún amigo o familiar en tratamiento. Tuve la sensación de que hasta ese día, había sido yo la ignorante sobre la reproducción asistida.
Antes de empezar el tratamiento, leí mucho sobre el tema e intenté estár informada y aprender. Quería estár preparada y saber como se sentía la gente, como me iba a sentir yo y que es lo que había detrás de ese muro. Una vez supe un poco más y antes de empezar, decidí que yo tenía que controlar mi vida y no me podía dejar llevar. Decidimos ponernos un tope y saber hasta donde llegaríamos. Haríamos un tratamiento. Pondríamos todo lo que estuviese en nuestras manos, pero sería un tratamiento. Si este no funcionaba, la vida continúa y el siguiente paso sería la adopción.
3-
Después de 4 meses dandole vueltas a la cabeza, llegó el gran día. Mi primera cita en el IVI. 19 Septiembre 2007. Yo estaba tranquila, pero resultó que mis ovarios fallaban por todas las esquinas. Seguían aumentando los problemas y seguíamos teniendo una única opción: FIV.
Ya habíamos empezado nuestra primera batalla y despues de la clínica, nuestra primera visita fue a la farmacia. Al salir, tenía la sensación de salir del supermercado. Salía con demasiadas bolsas llenas de medicamentos. Llegué a casa y abrí un par de cajas. Empecé a llorar porque no daba crédito a lo que veía. Tengo pánico a las agujas y allí sólo había inyecciones. Tenía la sensación de que estaba en una terapia para curar mi fobia y realmente era un tratamiento de fertilidad. Era mi tratamiento y era mi opción para ser madre. Había que hacerlo.
Todavía nos esperaban más sorpresas. Mis ovarios apenas respondían, por lo que había que tomar otra decisión más.
4-LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
Decidimos vitrificar los óvulos y así ir acumulando hasta tener los necesarios. Volvíamos a entrar en un terreno desconocido. Cuando creíamos que ya estábamos en la recta final, realmente, no acabábamos ni de empezar. A veces parecía que esto iba a ser interminable, una punción tras otra y nunca llegabamos al final. Muchas veces se hizo cuesta arriba, para que engañarnos a estas alturas!!!! Otras veces, aprendí a reirme de mi misma y en mi familia me re-bautizaron como "la gallina de los huevos de oro". Riendose todo se lleva mejor, entonces... ¿Porque no probar? Había que ser positivos hasta el final. ¿Que solo conseguiams un óvulo? Seguro que era de muy buena calidad. ¿Que una punción sale mal? La siguiente seguro que será maravillosa.
Todo este tiempo, me sirvió para conocerme un poquito más. Aprender a valorar los pequeños detalles que tenemos a nuestro alrededor, no es nada fácil. Simplemente, a veces, una pequeña sonrisa, es un gran tesoro.
Entre tanto, nos dimos cuenta de que había pasado algo más de un año y ya habíamos logrado conseguir media docena de "huevitos". Era el momento de llegar a la recta final, pero aquí es donde apareció el miedo real. Hasta ahora todo mi trabajo era poner "huevitos", pero ahora nos lo jugábamos todo a una sola carta.
5- EL DÍA TAN ESPERADO.
Por un lado deseas que todo termine ya. Es demasiado tiempo, demasiadas hormonas. Pero hay otra parte de ti, en la que surge un miedo que nunca antes habías sentido.
De los peores momentos que recuerdo de todo el tratamiento, fue la espera diaria de la llamada del laboratorio. Que incertidumbre!!!! Ya nada depende de ti, pero al mismo tiempo, sientes que una parte tuya está en la incubadora y necesitas saber más.
8 de Noviembre del 2008, era el día que llevabamos más de un año esperando. No estaba nerviosa. Llegamos a quirófano y me dieron una foto de mis dos gorditos. Que guapos estaban!!!!! Lo ví todo a través del monitor, no me quería perder ni un detalle.
Me recomendaron dos cosas: Hacer vida normal y no hacerme un test de farmacia porque pueden dar falsos positivos. Por supuesto, y por primera vez no les hice ni caso. Me quedé en casa 15 días y me fui a la farmacia a por dos test. Era muy pronto todavía, por lo que me daría negativo, pero sentí la necesidad de hacerlo. Había una rallita... Pero cuando fui a tirarlo, milagrosamente, había dos rallitas. Positivo???? Los primeros en saberlo fueron en la clínica y por supuesto me advirtieron sobre el falso positivo. Al día siguiente me hice otro... y otro... Era un positivazo!!!!
Hoy puedo deciros que tengo a mis dos gordis conmigo, que me tienen en arresto domociliario porque se me formó un hematoma y tengo que hacer reposo. Se llaman Superman y McGiver, porque nos están demostrando que son grandes luchadores. Todavía nos quedan unos meses para vernos, pero ya estamos más cerquita de conseguir nuestro sueño.
Un día le dije a mi gine, algo que hoy le repito:
GRACIAS POR DEJARNOS CUMPLIR UN SUEÑO. GRACIAS POR DEJARNOS SOÑAR. GRACIAS IVI VIGO.
Durante el embarazo, tuve q estár dos meses en reposo absoluto en cama. Pero eso, despues de todo, fue "pecata minuta". Hoy Superman y McGiver se llaman Aroa y Uxía. Son las q me quitan el sueño y son mis niñas. Tienen casi 9 meses y a veces, todavía no me lo creo.
Torres... Luchando por lo q quiers, de una forma o de otra... LOS SUEÑOS SE CONSIGUEN!!!!!
MUCHÍSIMA SUERTE y para cualquier cosa, recuerda q aquí estoy.
Un bico