Las hemos hecho con mazapán y zanahoria (para evitar los colorantes, así solo hay que poner un pelín de azul para hacer el verde de los rabitos. Si no tienes colorante o prefieres no usar, puedes ponerle los rabitos de las peras, manzanas o tomates que tengas por casa)
150 gr de almendra molida;
150 gr de azúcar glass;
1 zanahoria pequeña cocida (en agua con un poquito de azúcar y canela);
ralladura de la piel de media naranja;
gotas de chocolate para los ojitos.
Se amasa la almendra y el azúcar con una cucharada de agua (o el agua de cocer la zanahoria) hasta que se forme una pasta homogénea. Se añade la zanahoria previamente triturada y se mezcla todo bien, junto con la ralladura de naranja. Cuando esté bien mezclado, se hacen bolitas y se les da forma.
Se deja un poquito de la masa apartada para teñir con unas gotitas de colorante alimentario azul (al mezclar con la pasta naranja, sale el verde) y se hacen los rabitos.
Ya solo queda ponerle las gotas de chocolate como ojitos y marcar con un palito o el mango de un cubierto los nervios que son tan característicos de la calabaza.